Soñé con vampiros, como si yo estuviera dentro de una película. Era una de esas historias de eterna persecución tratando de sobrevivir.
Bueno, yo era uno de los personajes de la película y para mi alivio, me mordieron casi al principio y sin verlo venir. Estaba sentada, tal vez viendo tele, y de pronto sentía una mordida en la oreja y luego toda la sangre caliente cayendo sobre mi hombro.
El resto del sueño era, por supuesto, una pareja huyendo y tratando de no caer en las trampas de los vampiros, algo largo y tortuoso para alguien como yo que brinca con cualquier cosa.
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