31 agosto 2008

Sueño del abismo

Acabo de despertar y estaba soñando que estaba en un gran hotel. Como parte de mi trabajo, tenía que asesorar una obra de teatro (ignoro qué tenía que ver) y recibí al actor que iba a interpretar a Peter Pan.

Desde que vi a ese adolescente hiperactivo con la cabeza cargada de rizos despeinados, pensé: "Este cabrón me va a dar problemas". Me presenté con él y le expliqué algunas cosas que íbamos a hacer, como parte de nuestro trabajo, mientras íbamos caminando.

De repente salimos a una gran terraza, quizá en el último de una serie infinita de pisos. Era de noche, íbamos caminando y de repente, Peter Pan me jaló de la mano y me hizo saltar con él por un barandal. Yo no sabía que había abajo, así que cuando salté y vi un cúmulo de nubes, pensé que ya había válido madres.

Caímos atravesando las nubes y copas de árboles tan altos que estuvimos bajando por mucho tiempo, era un abismo tan oscuro y caíamos tan rápido que yo no podía distinguir nada. Tuve hasta tiempo para preguntarme con qué me golpearía, qué habría al fondo, qué era todo ésto.

De pronto, la gravedad comenzó a desacelerarse hasta que nos detuvimos en un punto para volver a ascender, primero despacio y después cada vez más rápido, tan rápido como cuando íbamos cayendo. Volvimos a atravesar las copas de los árboles y luego la capa de nubes.

Con el último salto, la gravedad volvió a afectarnos y de repente estábamos sobre las nubes. Uno tenía que caminar sobre ellas, sin detenerse, porque al contacto con los pies, las nubes se iban disolviendo como espuma.

Yo veía al Peter Pan haciendo piruetas sobre las nubes, sonriente y muy tranquilo. Corrí y tomé impulso para llegar a la terraza. El Peter Pan me siguió dando brincos y piruetas.

- En fin, eso sería lo que haríamos para trabajar con ustedes.
- Está bien, nos vemos mañana.
- Hasta mañana.

Nos despedimos como si nada hubiera pasado, entré al hotel, caminé hasta tomar el evelador y mientras me preguntaba en qué piso estaba mi habitación, comencé a despertar.

"538", pero no llegué a mi habitación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dime lo que sientes, dímelo otra vez ♪ Déjame escucharte, déjame creer