22 mayo 2012

A veces no me gusta decir que estoy triste. Debe ser tan incómodo como decir que no tienes dinero para salir.  Me siento tonta; prefiero callarlo. 

¿Qué más hay qué decir? Entre el tiempo que lo cura todo y las cosas que van tomando su lugar, no queda espacio para simplemente sentirse triste. 

A veces quisiera que alguien me leyera el pensamiento y simplemente estuviera ahí conmigo, acompañándome en la tristeza y ahorrándome la pena de decirle que traigo un vacío que no sé con qué llenar. Que tal vez no se llenará nunca. 

Pero al menos, podemos sentarnos a hacer como si nada, a platicar de cualquier cosa y olvidar un poco. 

Por cierto, tampoco tengo dinero para salir. 

2 comentarios:

  1. Anónimo8:21 p.m.

    Mmm.. e vivido eso todo pasa no hay mal q dure mil aNos ;)
    un abrazOoote cuidate saludos x aki te sigoo.

    ResponderBorrar
  2. Por alli mi han dicho que una buena manera de llenarlo es conseguir pequeñas metas a corto plazo como comprarte un IPAD o algo asi, concentrar tu energia en ello y cuando lo compres vuelves a empezar. O simplemente puedes darte cuenta de que Dios te puso aqui para que te conozcas te ames y te sientas completa y bien sola, es lo mejor de vivirte al mejor potencial :) Dicen que ambas funciona, pèro la primera tiene limite. Saludos :D

    ResponderBorrar

Dime lo que sientes, dímelo otra vez ♪ Déjame escucharte, déjame creer