Anoche soñé con mi crush quinceañero. Nos reencontrábamos después de mucho tiempo y le daba muchísimo gusto verme, tanto que no dejaba de abrazarme.
Me sentí muy conmovida porque en la vida real nuestra amistad pasó a un plano de indiferencia aún más marcado cuando ella se casó y se fue a vivir a otro lado.
Ella quería saberlo todo de mi vida. Le conté miles de cosas mientras le mostraba fotos y ella reía. Estábamos en una reunión con otras amigas pero no éramos capaces de dejar de hablar entre nosotras. Ella me contaba cosas que habíamos vivido juntas y me decía: "¿Te acuerdas?" Poco a poco fueron volviendo a mi memoria historias y frases que habían quedado enterradas.
Luego, quien sabe porqué, revisó mi iPhone y empezó a poner cara de extrañada: "¿Por qué tienes cosas de lesbianas en tu teléfono?"
Tartamudée, tomé aire para explicarle y entonces desperté.
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