14 octubre 2006

¿Qué onda con la escasez de amigas?

"One is the loneliest number
that you'll ever do,
two can be as bad as one"
Magnolia Soundtrack


Ayer estaba en el MSN y de pronto alguien me dijo:

- ¿Qué onda? ¿Vas a salir?
- ¿Guat?
- Sí, ¿qué vas a hacer? Hoy es viernes...
- Ahhh, viernes...

La gente normal está súper pendiente del fin de semana, pero yo que no tengo vida y que además trabajo los sábados, me olvido totalmente de los viernes.

Y bueno, recuerdo que yo solía tener vida, lo que muchos traducen como tener amigos que te llaman para salir. Junto con Gaby, empecé a hacer un análisis de esta situación: mis 3 mejores amigos viven fuera, una de mis mejores amigas está casada y tiene una bebé y la otra tiene novio y mucho trabajo.

Pero bueno, se supone que una tiene amigas lenchas, pero algo pasa, porque aunque las aprecio mucho y siento súper cool poder hablar de la lenchez y las chavas, luego resulta que no tengo gran cosa qué hablar con ellas.

Ejemplo 1: Voy al cumpleaños de una amiga a la que adoro. La fiesta en realidad era una reunión de chelas y papas. Pusieron el kareoke, cantaron a todo pulmón y con cada canción decían algo como yo crecí con esta canción. ¿Esa canción existe? pensaba yo. La música era como si José José se hubiera posesionado de todas las canciones. Preferí meterme hasta el fondo del vaso y espere a que saliera una canción popera para desquitarme.

Hasta aquí podría parecer que mis diferencias culturales son fruto de diferentes niveles socioeconómicos, pero el problema es más complejo. Veamos otro ejemplo:

Ejemplo 2: Tengo una amiga con más de 40 años, administradora, con un puestazo. Es noble de corazón, respetuosa, buena onda, pero tiene un defecto tremendo: cada vez que me saluda, me sale con una frase de superación personal tipo Coehlo. Lo peor es que he descubierto que es tan cerrada que sugerirle siquiera que la superación personal no es muy práctica que digamos, le enojaría. Y la verdad qué hueva convencer a la gente de algo. No vine a este mundo para darme topes contra la pared.

Si para alguien es importante, de verdad lo siento, pero aborrezco la superación personal. Para mí, leer o escuchar frasecitas optimistas nunca ha cambiado a nadie. Es como sonreir cuando se te quema la casa, no tiene sentido y no va a mejorar en nada la situación.

Pero bueno, no todo está perdido, porque si bien es cierto que tengo cero compatibilidad con las lenchas locales, las foráneas han sacado la casta. Pienso en la Lencha, en Lesbicienta, en mi novia, en las gloriosas reuniones de Lesméxico. Son lo máximo, son otro pedo de viejas y con todas ha habido mucho contacto más allá de la pantalla.

Por eso me pregunto: ¿qué onda con la escasez de amigas en este pueblo? Sé que lenchas hay en todos lados, pero, ¿por qué yo tengo que lidiar con niñas que me quieren llevar a un restaurante vegetariano y viejas que quieren comer en el mercado?

A la hora de poner las cosas en la balanza, tenemos por un lado la incomodidad de estar acompañada y por el otro, la soledad.

El resultado es que en estos días, la soledad se ve tremendamente tentadora.

9 comentarios:

  1. hora si que mas vale solo que mal acompañado....
    Saludos :)

    ResponderBorrar
  2. Solo cuando la soledad se convierte en adicción es cautivadora, no puedes dejar de contemplarla en silencio.

    Magnolia es una maravilla del aferramiento al pasado y una oda a diferentes tipos de dolor.

    Y One, ¿qué te puedo decir? La letra ha sido inspiración para ser cover, tras cover.

    ResponderBorrar
  3. No sé exactamente qué responder, pero sí a todo :)

    ResponderBorrar
  4. hola..me encanta el blog de memoirs of a lencha, me muero de risa..^^, y este no se queda atras..saludos..=)

    ResponderBorrar
  5. amigui!!! de vez en cuando en los mercados se come DELICIOSO ja ja... dimelo aki que deje a mi lenchisa en Puebla aqui nada mas no le encuentro el lado... :( a veces siento feo, pero supongo que las cosas se dan en determinado momento... mmmmm quien te pregunto que ibas a hacer el viernes?? :) besitos

    ResponderBorrar
  6. Sí, el pedo no es comer en el mercado o en el vegetariano, el pedo es que de ahí no salen, no están abiertas a cosas diferentes. Una se cansa de ceder en esas cosas.

    Lo del viernes me lo preguntó una amiga de mi vieja.

    ResponderBorrar
  7. Anónimo12:53 a.m.

    te saludo comodamente en viernes desde mi camita.. y bien acompañada ;)

    La gente "normal" no es sólo la que esta pendiente del fin de semana, a veces es bueno darse un descanso o como bien escribio gaby, más vale solo que mal acompañado.

    No te cierres -ya me sentí tu amiga cuarentona con los consejos de cohelo jajaj- date oportunidad de conocer más gente!!

    ResponderBorrar
  8. Jajajaja gracias Luccy :)

    No me cierro, bueno sí, la Lencha dice que soy un óvulo impenetrable jajajaja pero sí, de vez en cuando lo intento.

    ResponderBorrar
  9. Chuminis, comadris....mira voy a llorar!! eres otro pedo y lo sabes pero también me preocupa el hecho que planteas...yo no creo que haya escasez de amigas lenchas, igual no te has encontrado a los chivos que te sigan.

    Yo tampoco tengo muchas amigas lenchas aquí, pero las que tengo las cuento con los dedos de una sóla mano y me gusta reunirme de vez en cuando con ellas y se la pasa uno chido.

    Alguna vez me cuestioné lo mismo que tu, pero sabes? aunque no sean lenchas o lenchos...pero no dejo de hacer amigos ni amigas...y últimamente, aunque le falten horas a mis días, se llega el viernes y...al menos una chela si me echo.

    ResponderBorrar

Dime lo que sientes, dímelo otra vez ♪ Déjame escucharte, déjame creer